Cada semana, el deporte moviliza millones de personas. Emociona y hace soñar, pero también es es capaz de desatar los peores instintos. El mercado del deporte mueve cifras de vértigo. Factor de agregación social, es también vivero de violencia y racismo.
Este fenómeno, tan importante en la vida de los hombres, merece ser estudiado, analizado, comprendido, valorado, respondiendo a dos grandes preguntas: ¿Qué tiene que decir el deporte a la Iglesia? ¿Qué tiene que decir la Iglesia al deporte?
En sintonía con los grandes objetivos del Consejo Pontificio de la Cultura, por tanto, el departamento “Cultura y deporte”:
1. Promueve el encuentro entre el mensaje del Evangelio y el mundo del deporte, para que éste se abra cada vez más a la fe cristiana, creadora de cultura.
2. Favorece el uso del deporte como recurso educativo e instrumento de desarrollo cultural de los pueblos.
3. Establece relaciones con los organismos internacionales del deporte y con las asociaciones católicas deportivas, junto con los demás organismos de la Santa Sede que trabajan en este campo.
4. Facilita el diálogo Iglesia-deporte en sus diversos niveles: Universidades, Centros y Organizaciones, deportivas, y promueve encuentros significativos con estos ambientes.